Categoría: elJazzBass

No sólo estaba Dizzy. Fats Navarro fue también uno de los primeros jefazos trompeteros en perfilar aquello del bebop. Hacemos un muy breve repaso a su también muy breve carrera. Pero escandalosamente rica y bella. Fats Navarro era muy grande.

The New Orleans Owls y The Halfway House Orchestra fueron de las primerísimas bandas de jazz en poder grabar en su propia ciudad, Nueva Orleans. Nos acordamos de ellas y escuchamos un algo de lo poquico que se conserva. Y ante las protestas por los rocanroles de la semana pasada, además de la correspondiente sanción administrativa, nos encontramos una sorpresa. A lo largo del programa de esta noche contaremos con la presencia de un vigilante, ojo avizor a lo que ponemos y decimos, dispuesto a repartir collejas si hace falta. Esto es un programa de jazz!!! Al final resulta ser un tertuliano honesto (no tiene ni idea de jazz pero tampoco lo oculta) y aporta, eso sí, pelis, series y hasta videojuegos que transcurren en Nueva Orleans.

Rocanroleamos con el autoproclamado arquitecto del asunto: el grandísimo Little Richard, la reina indiscutible del R´n´R. Rendimos homenaje a su música y figura, también a su composición más mítica: el inmortal Tutti Frutti. Todas las frutas y sabores en una sola canción, todo un himno a la libertad musical y sexual, dinamitando prejuicios sociales y raciales. Todo ese melting pot sólo podía ser cocinado en la mágica ciudad de Nueva Orleans, donde se originó buena parte de los yases y bluses que habitualmente por aquí escuchamos. Pero atención: también del rocanrol, sorpresa!!! Nos sumergimos allí en los orígenes de una historia más negra y queer de lo que nos han contado. Y lo hacemos de la mano del genial Ricardito, y otras amigas suyas, que fueron perfilando una música revolucionaria que rápidamente fue blanqueada, asimilada y domesticada. Awopbopaloobop alopbamboom!!!!!!!!!!!!!!!

Pozí, han leído bien, le dedicamos un programa muy especial al generalísimo DeFranco. Y qué mejor fecha que un 20 de noviembre. Después de los No-Pilares y en vista de las No-Navidades, los topos ya celebramos cualquier cosa. Pero no se nos angustien, ni mentaremos al más nefasto personaje y mayor asesino del siglo XX en este terruño de terruños. Nuestro protagonista se llamaba Bonifacio, Buddy para los colegas, y se dedicaba a tocar el clarinete. Seguramente no estaría muy bien asesorado ni estaría muy pendiente de la situación política en nuestro país pero… pasado ya un tiempo se lo perdonamos y hasta nos echamos unas risas. Rescatamos un programa necrológico (Buddy nos dejó a finales del 2014, sospechamos que de esas fechas datará el programa rescatado) y lo hacemos en unas fechas muy necrológicas. Buddy DeFranco, the real Generalissimo !!!

En marzo nos dejó el fenomenal pianista McCoy Tyner y, aunque ya dimos la triste noticia en su momento, no queríamos olvidarnos del prometido homenaje antes de que acabase este terrible año. Y lo vamos a hacer con su música, hoy procuramos rajar poco. Escucharemos clásicos inmortales en discos propios y ajenos, de todas las épocas. Temas favoritos, empanadas setenteras, alguna mierdecilla ochentera… Un pequeño recuerdo a este músico que ha sonado y seguirá sonando siempre por aquí. No te olvidaremos nunca, McCoy.

No se nos alboroten por lo tremendo de la afirmación. Ya sabemos que no es necesaria ninguna prueba de paternidad para esto del blues: es la música del diablo!!! O eso le decían al protagonista de esta noche cuando apenas era un niño. Y menudo demonio estaría hecho, se empeñó en conocer aquella música folclórica afroamericana del sur de los USA, visitando in situ sus muchas cunas allá por el delta del gran río, y tuvo la genial idea de transcribirla en partitura. Un arte de tradición oral se iba a poder plasmar de forma escrita. Y publicarse, editarse, distribuirse… Toda una revolución. Y no sólo eso, también mostró la gran importancia de registrar las cosicas, firmarlas y defender derechos de autoría. Abajo nos encontramos al páter en pleno proceso de creación y, a los lados, dos de sus más míticas partituras. A la izquierda Memphis Blues (1912) por la

Se acerca noviembre y, por ende, los tradicionales festivales de jazz en Zaragoza. Esperemos. Repasamos sus carteles con la música de sus protagonistas para hacernos una idea aproximada de lo que por allí sonará y animamos al personal a salir de sus casas y descansar de tanto aislamiento y confinación. Hay que ventilarse, oigan. Y los músicos tienen que comer. Estaremos al tanto de posibles cambios pero somos optimistas y aspiramos a pasarlo muy ricamente con nuestras musiquillas favoritas interpretadas en vivo y en directo, algo que hasta los más sosainas y perezosos echarán también de menos. Sus pegamus los carteles de los dos saraos principales para que se organicen la agenda.

El bahameño comediante de arriba, que parece invitarnos al dichoso confinamiento, es el grandismo Bert Williams, artista cómico que pasará a la historia como el primer afroamericano en pisar un escenario de Broadway y también un estudio de grabación. No es poca cosa. Eran muy comienzos del siglo XX y perduraban la humillación y el desprecio a un pueblo y a una cultura que irían asomándose tímidamente en “sociedad”. Muy poco a poco, y con los prejuicios y estereotipos del momento. Sería Mamie Smith quien, justo ahora un siglo ha, puso definitívamente legítima voz al blues y menudo follón se organizó. Pero como aquello era un negocio… pues a partir de entonces comenzaron a grabarse y editarse discos con una seriedad y un respeto, y en cierto modo una libertad, jamás conocidos en aquella “libre” y próspera América. Una música nueva y diferente, creada e interpretada por sus propios protagonistas.

Pitos, flautas, saxofones de todo tipo, clarinetes, manzello, stritch, trompetas, percusiones… Todo eso y mucho más tocaba Rahsaan Roland Kirk. Todo junto o por separado. Y no era ningún numerito chorra de ningún espectáculo circense o de varietés. Repasamos la discografía de un músico tremendo y con mucha pitera.