Categoría: el pasajero de reserva

El cantautor Darden Smith lo dice claramente: si quieres sonar real tienes que llamar a Ray Kennedy. Se sabe aquello de que una mala grabación puede arruinar una carrera y parafraseando las dudas de otro cantautor sensible como Ron Sexsmith, no sabemos cómo podrá sobrevivir la canción, así que es mejor confiar en un productor con sentido y buena mano. Kennedy, un profesional premiado pero discreto y entusiasta beatleniano, lleva años ejerciendo de perfecto anfitrión y arropando a músicos diversos, principalmente de la escena americana. Aquí, se han seleccionado siete grabaciones de artistas como Shaver (The earth rolls on, New West, 2001), Carey Ott (Lucid dream, Dualtone, 2006), Allison Moorer (Getting somewhere, Sugar Hill, 2006), Chris Knight (Enough rope, Blue Rose, 2006), Ron Sexsmith (Blue boy, Coocking Vinyl, 2001), Reckless Kelly ( Under the table & Above the sun, Sugar Hill, 2003) y Cindy Bullens (Neverland, Blue Rose, 2003). Su

Inspirada por Brassens, los cafés a pie de camino, los cuentos infantiles protagonizados por animales, las escapadas por las Ardenas, Gainsgbourg y una cuantas divas del país vecino, Dawn Landes se animó a grabar su disco en francés, un EP titulado Mal Habillée (Fargo, 2012) que llegó completado por un libro ilustrado por Danica Novgorodoff. La gracia estaba en ese espíritu improvisado, fruto de trabajar con una cultura que no era la vernácula pero con el deseo de conocer los sitios y las personas desde dentro y a través de una excursión de breve recorrido pero receptiva a cualquier estímulo del entorno por insignificante que pareciese. Para Manu Chao, que siempre fue un turista accidental en cualquier parte, había un interés en visitar los lugares y los personajes que fueron años atrás y que con la fuerza del recuerdo, seguían construyendo relatos muy presentes y así, de la mano del

En la escala Beaufort, los vientos huracanados y precedidos de un mar blanco y de escasa visibilidad, se manifiestan a través de la voladura de vehículos, árboles, casas, techos y personas. Efectos catastróficos que desde tiempos han condicionado los asentamientos, la producción y las migraciones y que en las regiones más castigadas, se han convertido en un evento con el que convivir. Fue durante la última década del siglo XIX cuando un mecánico y un hidrógrafo, concibieron y pusieron en práctica un artefacto que, fruto de la implantación generalizada de la telegrafía y del registro continuado de patrones atmosféricos, se convertía en un auténtico cronómetro meteorológico. Aunque el margen de error que evidenciaban sus pronósticos era aceptable, la burla y rechazo de las sociedades meteorológicas terminaron por arruinar el invento, impidiendo su comercialización y reduciéndolo a una anécdota marginal en la bitácora científica. Pese a ello, el “reloj de tormentas”,

Si no fuera por la propiedad intelectual, podríamos afirmar que estas no son las canciones de Bob Dylan. No sería por el ritmo o la melodía, sino por la certeza que repercuten estas interpretaciones. Despues de una experiencia como la de Esto no es la Casa de Bernarda Alba, otra lectura de Federico García Lorca en versión de José Manuel Mora y dirección de Carlota Ferrer, no es desvarío enlazar con I´m Not There del cineasta Todd Haynes. Las perspectivas se multiplican al romper la literalidad y contemplar a un hombre haciendo de Bernarda o a una mujer, interpretando al trasunto de Dylan. A partir de ahí, las líneas de puntos pueden unirse a través de movimientos diferentes y sin que se repita la figura. Es la palabra o el gesto, es también la guitarra que al igual que en el poema de Lorca y como hace la tarántula, teje

Aunque algún olvido casi lastra la selección, los discos compactos traídos al programa han servido para hacerse una idea bastante ajustada del material cuántico que alumbra muchas canciones. Pivotando en torno a la figura de Stephen Hawking y a todo aquello que nos suena ligeramente de su legado, se han podido rastrear algunos temas de inspiración cósmica. Del profesor Hawking, se comenta en estos días por aquellos que lo conocieron, sobre su trato amable, su curiosidad y su sentido del humor, el que sin duda, habría ayudado a enjuagar la épica de su historia personal y sus aportaciones a la física teórica. Esa virtud y ese espíritu inquebrantable siempre acompañaron al hombre. Aparte, está claro que su labor divulgadora, quizás solo superada en ese campo por Carl Sagan, nos ha permitido apropiarnos de varios fenómenos de difícil comprensión para los “turistas como nosotros” pero que han servido para prender con

Un repaso a un grupo irlandés, de breve trayectoria pero de notable relieve. Sonido acústico impulsado por el soplido melódico de un saxo u oboe, en una especie de folk de cámara que emparenta con otros palos añejos. Hada To Hada fue una formación compuesta por Kieran Duddy y Belinda Morris – y algunos colaboradores ocasionales – que tuvo escasa difusión y un escueto registro discográfico: My german lover… (Starc Records, 1993) y Pike (Velo Records, 1997), además de algún raro single 7″ en sus inicios. Después, el vacío y (casi) la ausencia de cualquier huella que permita seguir la pista a los responsables. Citas elegantes, pasiones desaforadas, héroes del béisbol, supervivientes del Holocausto, sueños oceanográficos, … Recuerdos, lugares y nombres propios en definitiva, a los que se pone voz en dos discos estupendos que certifican la intensidad singular de Hada To Hada. Hada To Hada We all get what

En el principio, fue una sala de cine. El ateneo oscuro donde sucumbiendo a una tentación intermitente, aprendimos a comulgar con ruedas de molino… Cuanto menos, un lugar donde proyectamos los recuerdos más remotos que luego, hemos preservado o alterado en el laboratorio de montaje que maquina dentro de nuestra cabeza. Parpadeo, novela de Theodore Roszak, (Pálido Fuego, 2017), es una aventura radiante que progresa desde la pasividad hedonista del narrador-espectador hasta la obsesión confesa por un ignoto director alemán, una personalidad cinematográfica, aparentemente discreta, que de entrada, no sabemos si se revela como una víctima del negocio de la fe y del entretenimiento o como un predicador maligno. El relato es también muchas más cosas, por ejemplo, una absorbente historia secreta de las películas que habla de ese épico intento de traer luz a las tinieblas. . En la indagación cinéfila de lo Oculto y en la búsqueda académica

La soledad no está hueca. Escribir e interpretarla con la solemnidad que merece y sin dolerse, no está al alcance de cualquiera. Heidi Berry, proyectó su voz expansiva, densa y transparente en una carrera hacia el norte magnético que registró su aportación durante los años 80 y 90. El resultado adoptó la forma de unos cuantos discos condenados a la periferia ruinosa pero que al retomarlos, destacan gracias a  una paciencia vocal que fortalece la personalidad de las canciones y a unos colaboradores muy bien escogidos. Un breve repaso a través de los discos Miracle (4AD, 1996) y el recopilatorio Pomegranate (4AD, 2000), contenedores de un folk solitario y de atmósfera misteriosa que a pesar de su escasa suerte y difusión, acertó al sintonizar con las propuestas más alternativas de entonces como por ejemplo, las de los artistas del sello británico  4AD, con el que editó casi todas sus grabaciones.

Sin quererlo, la música que compuso, orquestó y condujo Ennio Morricone para el film El Clan de los Irlandeses (State of Grace, Phil Joanou, 1990), se convirtió en una fiel traducción del devenir de los personajes que protagonizan la trama. Sobre todo, el del policía que vuelve al barrio como un agente encubierto y el del amigo de la infancia convertido en un violento gangster, que ignorante de lo que sucede, lo recibe con los brazos abiertos. Ambos, y al contrario de otros personajes de la película distinguidos por su ambición y egoísmo, aspiran a alcanzar una armonía espiritual que el destino parece negarles una y otra vez. Se trata de un estado de gracia que no acaba de materializarse a causa de las disonancias que vician sus intenciones y que les aboca a una conclusión sangrienta e inevitable. La reciente recuperación y expansión de esta banda sonora (Quartet Records,