El Acratador 07/02/13
Llueven los palos y las denuncias. Aún se siguen deteniendo a compañeros libertarios por la huelga del 14N con acusaciones de lo más peregrino. Por otro lado el movimiento contra los desahucios sigue cogiendo carrerilla y deja al descubierto lo que ya nos imaginábamos: Que los movimientos sociales, los hechos por la gente, superan de largo la presunta efectividad del Estado en la resistencia a la estafa inmobiliaria.